jueves, 25 de septiembre de 2008

EZEQUIEL:

CAPÍTULO 1
Gloriosas revelaciones durante los días más tenebrosos.-
Todos los que sirven a Dios con pureza de alma sabrán él exige que se proteja su honor . Muchas de las más gloriosas revelaciones registradas en la Biblia fueron dadas por el Señor en las horas más tenebrosas de la historia de la iglesia. El Señor ha dado esas revelaciones de su gloria para que los hombres queden profundamente impresionados por la santidad del servicio. La mente ha recibido impresiones con fuerza solemne, para mostrar que Dios es Dios y no ha perdido su gloria, el exige la máxima fidelidad en su servicio. En las mentes humanas debe de quedar la impresión de que el Señor Dios es santo y que defenderá su gloria (MS 81, 1906).
8. (cap. 10: 8,21). El poder divino da éxito.-
La mano de Dios aparece en la visión de Ezequiel debajo de las alas de los querubines. Esto enseña a sus siervos que el poder divino es el que les da éxito, y que colaborará con ellos si se desprenden de la iniquidad y purifican su corazón y su vida. Los mensajeros celestiales que vio Ezequiel, semejantes a una luz brillante que se desplazaba entre los seres vivientes con la velocidad del rayo, representa la rapidez con que finalmente avanzará esta obra hasta terminarse . Aquel que no dormita, que continuamente esta en acción para que se cumplan sus designios, puede llevar adelante su gran obra armoniosamente. Lo que para las mentes limitadas parece enredado y complicado, la mano del Señor puede mantenerlo en perfecto orden. El puede idear medios y formas para desbaratar los propósitos de consejeros impíos y de los que traman maldades.
Los que son llamados a los cargos de responsabilidad en la obra de Dios, con frecuencia creen que están llevando pesadas cargas, cuando podrían tener la satisfacción de saber que Jesús las lleva todas. Permitimos que haya en nosotros un sentimiento total de excesiva preocupación, de angustia y perplejidad en la obra del Señor. Necesitamos confiar en Dios, creer en él e ir adelante. La incansable vigilancia de los mensajeros celestiales, su incesante actividad en su ministerio para los seres terrenales, nos muestra cómo la mano de Dios está guiando la rueda dentro de la rueda. El Instructor divino dice a cada uno que se ocupa de su obra, como le dijo a Ciro en la antigüedad: "Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste" (RH 11 - 1 - 1 887).
15-28. Libertad individual, y sin embargo armonía completa.-
Dios conoce íntimamente a cada hombre. Si nuestros ojos pudieran ser abiertos, veríamos la justicia eterna que está en acción en nuestro mundo. Está en función una influencia poderosa, ajena al dominio del hombre. El hombre puede suponer que él está dirigiendo las cosas, pero actúan influencias que son más que humanas. Los siervos de Dios saben que él está en acción para contrarrestar los planes de Satanás. Los que no conocen a Dios no pueden comprender sus acciones. Está en acción una rueda dentro de una rueda. La complejidad de la maquinaria es, en apariencia, tan intrincada, que el hombre sólo puede ver una confusión completa. Pero la mano divina, tal como la vio el profeta Ezequiel, está colocada sobre las ruedas, y cada parte se mueve en 1183 completa armonía, haciendo cada una su obra específica, y sin embargo con libertad de acción individual (MS 13, 1898).
CAPÍTULO 9
2-4. (Efe. 1: 13; 4: 30). Una señal que leen los ángeles.-
[Se cita Efe. 1: 13.] ¿Cuál es el sello del Dios viviente, que es colocado en las frentes de su pueblo? Es una señal que pueden leer los ángeles, pero no los ojos humanos, pues el ángel exterminador debe ver esa marca de redención (Carta 126, 1898).
El ángel con el tintero de escribano debe colocar una señal en la frente de todos los que están separados del pecado y de los pecadores, y el ángel exterminador sigue a este ángel (Carta 12, 1886).
(Apoc. 7: 2) El sello es un afianzamiento en la verdad.-
Tan pronto como el pueblo de Dios sea sellado en su frente - no se trata de un sello o marca que se pueda ver, sino un afianzamiento en la verdad, tanto intelectual como espiritualmente, de modo que los sellados son inconmovibles-, tan pronto como sea sellado y preparado para el zarandeo, éste vendrá. Ciertamente ya ha comenzado. Los juicios de Dios están viniendo (MS 173, 1902).
CAPÍTULO 10
8, 21.-
Ver EGW com. cap. 1: 8.
CAPÍTULO 12
2.-
Ver EGW com. Jer. 17: 25.
CAPÍTULO 16
49. No se debe imitar.-

El profeta Ezequiel describe a una clase de personas cuyo ejemplo los cristianos no deben imitar [se cita Eze. 16: 49].
No ignoramos la caída de Sodoma debido a la corrupción de sus habitantes. Aquí el profeta ha especificado los males particulares que llevaron a la inmoralidad. Ahora vemos que existen en el mundo los mismos pecados que hubo en Sodoma, y que trajo sobre ella la ira de Dios, incluso su completa destrucción (HR julio de 1873).
CAPÍTULO 20
12.-
Ver EGW com. Dan. 7: 25.
12-13. El desprecio por la ley muestra desprecio por el Dador de la ley.-
Los que pisotean la autoridad de Dios y abiertamente demuestran menosprecio por la ley que fue dada con tanta grandiosidad en el Sinaí, virtualmente desprecian al DADOR DE LA LEY, al gran JEHOVÁ...
Al transgredir la ley que Dios había dado con tanta majestad y en medio de una gloria que era inaccesible, el pueblo demostró un abierto desprecio por el gran DADOR DE LA LEY, y el castigo fue la muerte (3SG 294, 300).
CAPÍTULO 28
1-26. Esta historia es una salvaguardia perpetua.-
[Se cita Eze. 28: 1-26.] El primer pecador fue uno a quien Dios había ensalzado grandemente. Es representado bajo la figura del príncipe de Tiro, floreciente en poder y magnificencia. Poco a poco Satanás fue complaciendo el deseo de ensalzamiento propio. Las Escrituras dicen: "Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor". "Tú que decías en tu corazón:... En lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono... seré semejante al Altísimo". Aunque toda su gloria provenía de Dios, este poderoso ángel llegó a considerarla como algo propio. No contento con su posición, aunque era honrado por encima de la hueste celestial, se atrevió a codiciar un homenaje que sólo corresponde al Creador. En vez de procurar que Dios fuera supremo en el afecto y en la lealtad de todos los seres creados, procuró conseguir para sí mismo ese servicio y esa lealtad. Y al codiciar la gloria que el Padre infinito ha conferido a su Hijo, este príncipe de los ángeles aspiraba a un poder que sólo correspondía a Cristo.
El usurpador continuó justificándose a sí mismo hasta el mismo fin del conflicto en el cielo. Cuando se anunció que junto con todos sus simpatizantes debía ser expulsado de las moradas de gloria, entonces el caudillo rebelde atrevidamente expresó su desprecio por la ley del Creador. Condenó los estatutos divinos como una restricción de la libertad de sus seguidores y declaró que tenía el propósito de conseguir que la ley fuera abolida. Unánimemente, Satanás y su hueste echaron toda la culpa de su rebelión a Cristo, declarando que si no hubiesen sido reprobados, nunca se hubieran rebelado.
La rebelión de Satanás habría de ser una 1184 lección para el universo a través de todos los siglos venideros, un testimonio perpetuo de la naturaleza y de los terribles resultados del pecado. La actuación del gobierno de Satanás, sus efectos tanto sobre los hombres como sobre los ángeles, demostrarían cuál es el inevitable fruto de desechar la autoridad divina. Testificarían que el bienestar de todas las criaturas que Dios ha hecho depende de la existencia del gobierno divino y de su ley. De modo que la historia de este terrible ensayo de rebelión habría de ser una salvaguardia perpetua para todos los seres santos inteligentes, para impedir que fueran engañados en cuanto a la naturaleza de la transgresión, para librarlos de cometer pecados y sufrir su castigo.
Dios puede retirar de los impenitentes las prendas de su maravillosa misericordia y amor en cualquier momento. ¡Ojalá los seres humanos pudieran considerar cuál será el resultado inevitable de su ingratitud para Dios y de su menosprecio de la Dádiva infinita de Cristo para nuestro mundo! Si continúan amando la transgresión más que la obediencia, las actuales bendiciones y la gran misericordia de Dios que ahora disfrutan, pero que no aprecian, finalmente se convertirán en causa de su ruina eterna. Cuando ya sea demasiado tarde para que vean y comprendan lo que han menospreciado como algo baladí, sabrán lo que significa estar sin Dios y sin esperanza. Entonces comprenderán lo que han perdido por elegir ser desleales a Dios y mantenerse en rebelión contra sus mandamientos (MS 125, 1907).
Se describe un movimiento general.-
Pido a nuestro pueblo que estudie el capítulo 28 de Ezequiel. Lo que allí se representa se refiere principalmente a Lucifer, el ángel caído, y sin embargo tiene un significado más amplio. No se describe a un ser sino a un movimiento general, un movimiento del que seremos testigos. Un Fiel estudio de este capítulo debiera inducir a los que están buscando la verdad a que caminen en toda la luz que Dios ha dado a su pueblo para que no sean entrampados por los engaños de estos últimos días (Special Testimonies, Serie B, N.º 17, p. 30).
2, 6-10. Pronto se cumplirá.-
[Se citan 2 Tes. 2: 7-8; Eze. 28: 2, 6-10.] Se acerca rápidamente el tiempo cuando se cumplirá esta escritura. El mundo y las llamadas iglesias protestantes están, en este nuestro día, colocándose al lado del hombre de pecado... El gran conflicto venidero girará alrededor del día de reposo, del séptimo día (RH 19-4-1898).
12. Lucifer, en todo lo posible semejante a Dios.-
El mal se originó con Lucifer, el cual se rebeló contra el gobierno de Dios. Antes de su caída era un querubín cubridor que se distinguía por su excelencia. Dios lo hizo bueno y hermoso, tan semejante a su Creador como fue posible (RH 24-9-1901).
12-15 (Isa. 14: 12-14). Por qué Dios no pudo hacer más.-
Satanás, el principal de los ángeles caídos, una vez ocupó una excelsa posición en el cielo. Seguía a Cristo en jerarquía. El conocimiento que tenía, como también los ángeles que cayeron con él, del carácter de Dios, de su bondad, su misericordia, sabiduría y excelsa gloria, hizo imperdonable su culpa.
No había esperanza posible de redención para los que habían sido testigos de la inefable gloria del cielo, disfrutado de ella, visto la terrible majestad de Dios, y se habían rebelado contra él a pesar de toda esa gloria. No había nuevas y maravillosas manifestaciones del excelso poder de Dios que pudieran impresionarlos tan profundamente, como las que ya habían experimentado. Si pudieron rebelarse en la misma presencia de la gloria inefable, no podían ser colocados en una condición más favorable para ser puestos a prueba. No había disponible una fuerza de poder, ni mayores alturas y profundidades de gloria infinita para subyugar sus celosas dudas y sus murmuraciones de rebeldía (Redemption: The Temptation of Christ, pp. 18-19).
12-19 (Isa. 14: 12-15; Apoc. 12: 7-9). La obra corrupta de Satanás.-
Hay una gran rebelión en el universo terrenal. ¿No hay un gran caudillo de esa rebelión? ¿No es, acaso, Satanás, la vida y el alma de todas las variedades de rebelión que él mismo ha instigado? ¿No es él el primer gran apóstata que se apartó de Dios? Existe una rebelión. Lucifer renunció a su lealtad y está en guerra contra el gobierno divino. Se le ha confiado a Cristo el sofocar la rebelión. El hace de este mundo su campo de batalla. Está a la cabeza de la familia humana. Reviste su divinidad con humanidad y recorre el terreno donde cayó Adán y soporta todos los ataques de las tentaciones de Satanás; pero no se rinde en un solo detalle. 1185 La salvación de un mundo está en juego. El resistió al supremo engañador. Tuvo que vencer como hombre en lugar del hombre, y el hombre de la misma manera debe vencer mediante un "escrito está". Las propias palabras de Cristo, [dichas] bajo la apariencia de la humanidad, serían juzgadas erróneamente, torcidas, falsificadas. [Pero] sus propias palabras, pronunciadas como el divino Hijo de Dios, no podían ser falsificadas.
En el último gran día será cuando cada uno recibirá de acuerdo con sus obras; será la condenación final y eterna del diablo, de todos sus simpatizantes y de todos los que han estado sometidos a él y se han identificado con él. ¿Tendrá alguna razón para su rebelión? Cuando el juez de todo el mundo lo interrogue: ¿Por qué has hecho así?, ¿qué razón podrá presentar, qué causa podrá alegar? Tened en cuenta que cada lengua está silenciosa, cada boca que ha estado tan dispuesta para hablar el mal, tan lista para acusar, tan lista para pronunciar palabras de recriminación y falsedad, está callada; y todo el mundo de rebelión está sin habla delante de Dios; sus lenguas están pegadas a su paladar. Se puede especificar el lugar donde entró [comenzó] el pecado.
"Perfecto eras en todos tus caminos..., hasta que se halló en ti maldad... Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor". Todo esto era dádiva de Dios. No se podía acusar a Dios por esto: de haber hecho al querubín cubridor bello, noble y bueno. "A causa de la multitud de tus contrataciones ['por la amplitud de tu comercio', BJ] fuiste lleno de iniquidad y pecaste... Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones ['inmoralidad de tu comercio', BJ], profanaste tu santuario". "Contratación" es aquí símbolo de una administración corrupta. Señala la introducción del provecho propio en las prácticas espirituales. Nada es aceptable delante de Dios en el servicio espiritual, con excepción de los propósitos y obras que son para el bien del universo. Hacer el bien a otros redundará para la gloria de Dios.
Los principios que Satanás puso en práctica en el cielo son los mismos principios con los cuales actúa mediante agentes humanos en este mundo. Cada imperio terrenal y las iglesias se han corrompido progresivamente por medio de esos principios de corrupción. Satanás engaña y corrompe a todo el mundo desde el principio hasta el fin, poniendo en práctica esos principios. El continúa con su mismo plan de acción comenzado originalmente en el universo celestial, e infunde su energía en todo el mando con su violencia, con la cual corrompió el mundo en los días de Noé (Carta 156, 1897).
CAPÍTULO 31
Ver EGW com. Sal. 92: 12.
CAPÍTULO 33
Responsabilidad personal.-
El capítulo 33 de Ezequiel demuestra que el gobierno de Dios es un gobierno de responsabilidad personal. Cada uno debe responder por sí mismo. Nadie puede obedecer en lugar de su prójimo. Nadie puede justificar el descuido de su deber por causa de un descuido similar de su prójimo (Carta 162, 1900).
Se necesita una voz de amonestación.-
El capítulo 33 de Ezequiel es un bosquejo de la obra que Dios aprueba. Los que ocupan cargos de sagrada responsabilidad, los que han sido honrados por Dios al ser nombrados para estar como atalayas en las murallas de Sión, deben, en todo sentido, ser todo lo que comprende el significado de la palabra "atalayas". Siempre deben estar en guardia contra los peligros que amenazan la vida espiritual, la salud y prosperidad de la heredad de Dios.
Sobre nosotros, como ministros, Dios ha colocado una carga de solemne responsabilidad...
Dios nos ha manifestado: "Vosotros sois la sal de la tierra". La influencia preservativa que podamos ejercer en el mundo nos ha sido conferida por el Señor. Las gracias que recibimos constantemente de él, a través de la mano y el corazón, deben fluir a los que nos rodean, quienes todavía no se han relacionado con la Fuente suprema.
Cuando vemos que se deshonra a Dios, no debemos quedar tranquilos, sino hacer y decir todo lo que podamos para que otros comprendan que no se debe pensar en el Dios del cielo como en un hombre común, sino como en el Ser infinito, Aquel que es digno de la máxima reverencia del hombre. Presentemos la Palabra de Dios en su pureza, y elevemos1186 la voz para amonestar contra todo lo que deshonraría a nuestro Padre celestial (MS 165, 1902).
CAPÍTULO 34
2. Una responsabilidad para los ministros.-
Sobre los ministros de Dios descansa una solemne y seria responsabilidad. Se demandará de ellos una estricta cuenta por la forma en que han desempeñado su responsabilidad. Si no presentan ante la gente las demandas obligatorias de la ley de Dios, si no predican con claridad la Palabra, sino que confunden la mente de la gente con sus propias interpretaciones, son pastores que se alimentan a sí mismos, pero no alimentan a la grey. Invalidan la ley de Jehová, y las almas perecen debido a su infidelidad. La sangre de esas almas recaerá sobre su cabeza. Dios los llamará a cuentas por su infidelidad. Pero de ninguna manera esto excusará a los que atendieron los sofismas de los hombres dejando a un lado la Palabra de Dios. La ley de Dios es una manifestación del carácter divino. Y su palabra no es Sí y No, sino Sí y Amén (Carta 162, 1900).
CAPÍTULO 36
25-26 (Juan 3: 37). Lo que significa un nuevo corazón.
[Se cita Eze. 36: 26.]... Especialmente los jóvenes tropiezan con esta frase un "corazón nuevo". No saben lo que significa. Esperan que se produzca un cambio especial en sus sentimientos. A esto llaman conversión. Miles han tropezado en este error y han perecido al no comprender la expresión: "Os es necesario nacer de nuevo".
Satanás induce a las gentes a pensar que porque han sentido un éxtasis de los sentimientos, se han convertido. Pero no cambia su vida íntima. Sus acciones son las mismas de antes. Su vida no manifiesta buenos frutos. Oran a mentido y largo, y constantemente se refieren a los sentimientos que experimentaron en tal y tal ocasión. Pero no viven una vida nueva. Están engañadas. Lo que experimentan es un mero sentimiento superficial. Edifican sobre la arena, y cuando llegan los vientos adversos, su casa es arrasada...
Cuando Jesús habla del nuevo corazón, quiere decir la mente, la vida, el ser entero. Experimentar sin cambio de corazón significa quitar el afecto del mundo y fijarlo en Cristo. Tener un nuevo corazón, es tener una mente nueva, nuevos propósitos, nuevos motivos. ¿Cuál es la señal de un nuevo corazón? Una vida transformada. Hay un diario y continuo morir al egoísmo y al orgullo (Yl 26-9-1901).
26 (Sal. 51: 10). Cómo se guarda el nuevo corazón.-
Una de las más fervientes oraciones registradas en la Palabra de Dios es la de David cuando suplicó: "Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio". La respuesta de Dios frente a una oración tal es: Te daré un corazón nuevo. Esta es una obra que ningún hombre finito puede hacer. Los hombres y mujeres deben comenzar por el principio: buscar a Dios con sumo fervor en procura de una verdadera experiencia cristiana. Deben sentir el poder creador del Espíritu Santo. Deben recibir el nuevo corazón, es decir tienen que mantenerlo dócil y tierno por la gracia del cielo. Debe limpiarse el alma del espíritu egoísta. Deben trabajar fervientemente y con humildad de corazón, acudiendo cada uno a Jesús en busca de conducción y valor. Entonces el edificio, debidamente ensamblado, crecerá hasta ser un templo santo en el Señor (Carta 224, 1907).
CAPÍTULO 37
1-10. ¿Qué puede hacer el poder del hombre?
En una ocasión el profeta Ezequiel tuvo una visión en medio de un gran valle. Ante él había tina lúgubre escena. El valle estaba cubierto en toda su extensión por huesos de muertos. Se le hizo la pregunta: "Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos?" Y contestó el profeta: "Señor Jehová, tú lo sabes". ¿Qué podían hacer la capacidad y el poder del hombre con esos huesos muertos? El profeta no concebía ninguna esperanza de que se les pudiera impartir vida. Pero mientras miraba, el poder de Dios comenzó a obrar. Fueron sacudidos los huesos dispersos, y comenzaron a juntarse "cada hueso con su hueso", y se unieron con tendones. Se cubrieron de carne, y cuando el Señor sopló sobre los cuerpos que así se habían formado, "entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo" (MS 85, 1903).
Una visión de nuestra obra.-
Las almas de quienes deseamos salvar son como la representación que Ezequiel vio en visión: un valle de huesos secos. Están muertos en delitos y pecados; pero Dios quiere que tratemos con ellos como si estuvieran vivos. Si se nos hiciera la pregunta: "Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos?", nuestra respuesta sería sólo una confesión de ignorancia: "Oh Señor, tú lo sabes". Según todas las apariencias, no hay nada que nos induzca a esperar su restauración. Sin embargo, la palabra profético debe ser pronunciada aun a aquellos que son como los huesos secos del valle. No debemos abandonar, de ninguna manera, el cumplimiento de nuestra comisión debido a la indiferencia, la apatía, la falta de percepción espiritual de aquellos a quienes debe predicarse la Palabra de Dios. Debemos predicar la palabra de vida a aquellos que quizá nos parezca que no tienen ninguna esperanza, como si estuvieran en sus tumbas.
Aunque quizá parezca que no están dispuestos a escuchar o a recibir la luz de la verdad, debemos hacer nuestra parte sin preguntas ni vacilaciones. Debemos darles repetidas veces el mensaje: "Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo".
No es el agente humano el que inspira vida. El Señor Dios de Israel hará esa parte avivando la actividad en la naturaleza espiritualmente muerta. El aliento del Señor de los ejércitos debe entrar en los cuerpos muertos. En el juicio, cuando se descubran todos los secretos, se sabrá que la voz de Dios habló mediante el agente humano, despertó la conciencia aletargada, conmovió las facultades muertas e impulsó a los pecadores al arrepentimiento, la contrición y al abandono de los pecados. Entonces se verá claramente que, mediante el agente humano, se impartió al alma fe en Jesucristo, y que desde el cielo se impartió vida espiritual al que estaba muerto en delitos y pecados y fue vivificado con vida espiritual.
Pero esta comparación de los huesos secos no sólo se aplica al mundo sino también a los que han sido bendecidos con gran luz, pues estos también son como los esqueletos del valle. Tienen la forma de hombres, la estructura del cuerpo; pero no tienen vida espiritual. Sin embargo, en la parábola los huesos secos no quedan solamente unidos con apariencia de hombres, pues no es suficiente que haya simetría entre los miembros y el organismo entero. El aliento de vida debe vivificar los cuerpos para que puedan levantarse y entrar en actividad. Esos huesos representan la casa de Israel, la iglesia de Dios, y la esperanza de la iglesia es la influencia vivificante del Espíritu Santo. El Señor tiene que impartir su aliento a los huesos secos para que puedan vivir. El Espíritu de Dios, con su poder vivificante, debe estar en cada agente humano para que pueda entrar en acción cada músculo y tendón espiritual. Sin el Espíritu Santo, sin el aliento de Dios, hay embotamiento de conciencia, pérdida de vida espiritual. Muchos que carecen de vida espiritual tienen sus nombres en los registros de la iglesia; pero no están escritos en el libro de la vida del Cordero. Pueden estar acoplados a la iglesia pero no están unidos con el Señor. Pueden ser diligentes en el cumplimiento de determinados deberes, y pueden ser considerados como seres vivientes; pero muchos están entre los que tienen "nombres de que" viven, y están muertos.
A menos que haya una conversión genuina del alma a Dios; a menos que el aliento vital de Dios vivifique el alma a la vida espiritual; a menos que los catedráticos de la verdad sean movidos por principios emanados del cielo, no han nacido de la simiente incorruptible que vive y permanece para siempre. A menos que confíen en la justicia de Cristo como su única garantía; a menos que copien el carácter de Cristo y procedan con el espíritu de él, están desnudos, no tienen el manto de su justicia. Los muertos a menudo se hacen pasar como si estuvieran vivos, pues los que se esfuerzan en lo que, según sus ideas, llaman salvación, no tienen a Dios obrando en sus vidas tanto "el querer como el hacer, por su buena voluntad".
Esta clase está bien representada por el valle de huesos secos que Ezequiel vio en visión (RH 17- 1-1893).

4 comentarios:

Unknown dijo...
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Unknown dijo...
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Unknown dijo...

Feliz y bendecida semana mi hermano.
Doy gracias a Dios por usarte para tener a nuestro alcance este valioso e importante material. Te deseo una feliz y bendecida semana y que el Eterno te conserve fiel y consagrado.

Te comparto para que con oración medites en el siguiente estudio:

Todos nosotros debemos saber lo que se enseña en nuestro medio, pues si es la verdad, necesitamos conocerla...
Todos tenemos la obligación hacia Dios de comprender lo que Él nos envía. Testimonios para los ministros pág. 110

Dios te bendiga y dirija en el siguiente tema


https://www.youtube.com/watch?v=3F1a3u7EbJE&list=PLPmtSIJxKI92qUXYyPyWGRSY-OlgB1DJg&index=6
Miguel Martin Mateo 13 - Trigo y Cizana -

Unknown dijo...

Impresionante explicación . Me gusto el valle de los huesos secos